Hoy quiero hablaros de 4 productos para bebés que nunca recomendaría como fisioterapeuta osteópata pediátrica y 2 con restricción.
Aunque cada vez la sociedad es más consciente de que hay ciertos productos que no van bien para los bebés, lo cierto es que se siguen comercializando y muchas familias sin saberlo las utilizan. Me parece interesante hablaros de ello porque sale mucho en mi consulta y porque creo que evitaría muchos problemas músculo-esqueléticos en los niños si se tuviera toda esta información desde el inicio.
Como fisioterapeuta pediátrica en mi consulta en Mallorca es el pan nuestro de mi día a día analizar cada uno de los nuevos productos que van saliendo para la primera infancia y poder orientar a las familias sobre su idoneidad o no.
Empezaré por los productos que nunca recomendaría a una familia:
Zapatos rígidos: en realidad esto vendría para cualquier edad ? pero como mi especialidad es la pediatría me centraré en explicaros este punto.
La estructura del pie del bebé sano cuando se pone él en bipedestación (“de pie”) está más que preparado para soportar su cuerpo. Cierto es que le quedarán ciertos matices de maduración en cuanto a base de sustentación… Pero no necesita de “ningún” apoyo externo por parte del zapato para aguantarse y viceversa, cualquier estructura que limite su movilidad natural perjudicará su desarrollo.
Los zapatos rígidos, con suela rígida, que impiden todo el movimiento del pie no dejan que madure correctamente la estructura músculo-esquelética del pie, pudiendo crear tensiones… Además, algo que veo mucho en consulta es el uso de calzado con refuerzo en la zona del tobillo , conteniéndolo. No lo necesita. El pie a esta edad, en la que empieza a caminar necesita una suela estable y, al mismo tiempo, flexible que le permita el movimiento de una manera adecuada. Evidentemente lo mejor sería que el bebé pudiera ir descalzo siempre hasta completar la maduración, pero siendo realistas necesitamos de un calzado para salir a la calle, así que siempre que se coloque debe ser calzado adecuado para su desarrollo, que le dejen moverse adecuadamente y no interfiera o deforme su estructura.
Porteo no ergonómico: ya os hablaré largo y tendido de este tema que tanto interesa y sale en mi consulta. Si sois pacientes míos ya sabréis que el porteo es una de las primeras cosas que os recomiendo, pero SIEMPRE debe ser adecuado.
Nada de mochilas portabebés colgonas. No voy a entrar en marcas, pero si veis las imágenes de aquí abajo lo entenderéis fácilmente y sabréis a cuáles me refiero.
Aquellas mochilas en las que el bebé lleva “las piernas colgando” pueden contribuir a la aparición de la displasia de cadera del bebé por una tensión excesiva en el fémur. Dicho de otra manera, en un porteo adecuado, ergonómico las fuerzas que soporta la articulación de la cadera son mínimas debido a que se encuentra en fléxión, el fémur bien apoyado, osea la cadera está en una posición más estable. La imagen que veis aquí está sacada del International Hip Dysplasia Institute, una organización que se encarga de estudiar y divulgar todo lo que concierne a este tema.
Saltador: al igual que en el caso anterior, veis que las caderas se encuentran en una postura totalmente inestable en un momento tan delicado para el bebé. Muchas veces las familias me preguntan cuándo podrán ponerles en estos aparatejos y mi respuesta siempre es la misma: “¿crees que hace falta esto a un bebé sano para desarrollarse y conseguir que camine?”
Taca-taca: ya os hablé de esto en un artículo (podéis verlo clicando aquí). Igual que en el caso anterior la cadera sufre muchísimo, pero es que, además, hay riesgo de traumatismo cráneo-encefálico a consecuencia de caídas. Los bebés caminan, pero no saben dónde van, pueden golpearse, volcar… Taca-tacas, NO!
Ahora os voy a hablar 2 productos que me traen por la calle de la amargura en sesión por su uso excesivo:
Las hamaquitas y sillitas para el coche.
hamaquita y plagiocefalia
El uso excesivo de hamaquitas en bebés es uno de las grandes causantes de deformidades del cráneo en el bebé. ¿Os acordáis del artículo que escribir sobre la plagiocefalia, clica aquí? Cuando el bebé pasa mucho tiempo en posturas mantenidas boca arriba (en decúbito supino) su cabeza se deforma causando alteraciones que pueden llegar a ser irreversibles.
Lo mismo ocurre con el uso excesivo del famoso grupo 0 en el carrito, para pasear. Su uso excesivo puede crear deformidad craneal o alteraciones incluso respiratorias. Utilizadlo para el coche y punto! Para el resto ya tenemos el porteo y los cucos o capazos donde el bebé distribuye adecuadamente las fuerzas en su cuerpo.
No se trata de ser alarmista, ni talibán, simplemente tener sentido común. Se debe tener en cuenta que el bebé debe ir cambiando de postura, estar cierto rato al día boca abajo cuando está despierto, de lado… Dar la oportunidad a la cabeza y a la columna del bebé a estar en cualquier plano para dejar a su sistema madurar, moverse… Todo lo que sea utilizado en extremo nos corta ese desarrollo.
Espero que os haya resultado interesante y haya arrojado un poco de luz sobre estos productos.